¿Comun o de Raza?, en este Blog recomendamos adquirir un gato Comun.

Comun.
Tambien conocido como Gato Europeo.

Si no tienes ningún motivo especial que te obligue a elegir un gato de raza, te recomendamos que elijas un gato común. Son gratis, se encuentran en todas partes, no requieren casi cuidados y es más difícil que contraigan enfermedades porque son gatos más robustos que los de raza.
Los gatos comunes son más fáciles de contentar que los de raza. Si la gente dice que estos últimos son más bellos que los ejemplares de gatos comunes, no dudes que se debe a que los comunes están mucho más difundidos que los de raza.
La personalidad de un gato común siempre está ahí, porque no ha sido seleccionado por ningún criador. Si quieres un gato auténtico, cuya compañía no te resulte menos agradable con el paso del tiempo, debes elegir un gato común. Además, los gatos comunes no suelen ser tan caprichosos como los gatos de raza, ya que se les puede acostumbrar más fácilmente a un pienso, por ejemplo. Si un gato únicamente come un único pienso y encima es caro, ésto es un problema, no solo porque el gato supondrá un gasto enorme de mantenimiento sino porque el gato dejará de comer cuando tú no dispongas del pienso que a él tanto le gusta.


Gato de raza.
Este es un Devon Rex.

Si has optado por elegir un gato de raza, imagino que será debido a alguna de estas tres posibilidades: porque te has enamorado de una raza en particular, porque lo quieres para criar o porque deseas que participe en exposiciones felinas.
Comenzando por estas últimas posibilidades, te diremos que para criar gatos de raza se necesitan varios gatos de la misma raza (como es obvio) con excelentes pedigrís y sangre distinta. Estos gatos valen mucho dinero si es que convences a los criadores para que te los vendan, y su cría requiere varios años y varios cruces hasta conseguir ejemplares buenos. Esta posibilidad es muy costosa económicamente y de esfuerzo físico, y requiere mucho espacio en tu hogar.
En cuanto al motivo de llevarlo a exposiciones felinas, está muy bien si quieres hacer turismo, pero te recordamos que hoy en día también pueden participar en exposiciones internacionales los gatos comunes a través de la sección "Gatos de casa". Las exposiciones son muy caras por los viajes, alojamientos, gastos veterinarios, inscripciones, trámites de las asociaciones... No tiene sentido inscribir a un gato de raza en una exposición por el simple hecho de que tú pienses que el gato es una maravilla. Tiene que ajustarse al standard oficial para esa raza de la asociación a la que pertenezcas y existe una cosa obvia pero que hay que recordar: los criadores que obtienen excelentes ejemplares a través de sus cruces, lo saben y no venden los gatos porque prefieren seguir mejorando la raza con ese ejemplar; pero cuando los venden, te aseguro que son bastante más caros. Por otra parte, en algunas ocasiones el criador te puede vender el gato con la condición de que no críes profesionalmente con él o con garantías de tener buenos resultados en las exposiciones, o hasta pueden venderte un gato de raza pero sin pedigrí.
Ahora, vamos a ayudarte a elegir un gato de raza pensando en que lo haces porque te has enamorado de una raza en particular. Lo primero que tienes que tener claro es la raza que quieres, porque cada una requiere unos cuidados diferentes y tiene un carácter distinto. Si has elegido la raza, puedes conseguir información sobre qué criadores se dedican a esa raza en particular, a través de tiendas de animales o asociaciones felinas; y si no tienes clara la raza, en esos lugares te aclararán las dudas que tengas todavía y te darán pequeños consejos específicos de esa raza. Un criador inscrito en una asociación felina da más garantías de legalidad y de salubridad del animal.
Exige siempre los documentos oficiales que te permitan su cría o su inscripción en el Libro de Orígenes. Déjate asesorar siempre por la asociación felina y consulta cualquier duda por pequeña que te parezca. Si tú estás pagando por todos los conceptos, que no te vengan luego con que hay problemas con ese pedigrí del gato. En las revistas especializadas suelen anunciarse expertos criadores de gatos de raza a los que puedes dirigirte para aclarar cualquier duda. Asegúrate de que la información recogida en los papeles del gato está completa, aparentemente con todos los requisitos (firma o sello de la asociación) y, ante cualquier duda, verifica esos datos con la propia asociación.
Por último, advertirte de que un gato de raza no solo tiene nombre sino que también tiene un apellido, no pudiendo tú cambiar esos datos. El apellido se corresponde con un afijo puesto por el criador en el momento de inscribirlo, y que no hace otra cosa que indicar de qué gatería procede ese ejemplar. Para poner tú un afijo a los gatos que críes, tendrás que reservar el afijo que quieras a través de tu asociación, y deberás ponérselo tras los nombres a todos los gatos que te nazcan cuyas tramitaciones realices a través de esa asociación.

Fuente: http://www.maullidosyronroneos.com/mascota/eleccion/comun.html