Los gatos conocidos como comunes europeos, constituyen la inmensa mayoría de los felinos domésticos, y la totalidad de los gatos callejeros. Por lo tanto, son animales que se pueden encontrar fácilmente en cualquier lugar, y ni siquiera es necesario pagar nada por él, pues se puede hasta recoger directamente en la calle, o se puede recibir un cachorro ofrecido por los propietarios de una gata que acabe de parir.
Aunque es cierto que hay gatos de raza con un hermoso pelaje, también los gatos comunes pueden ser tanto y hasta mas hermosos que un gato de raza. Naturalmente se trata de una cuestión de gustos personales, ya que ambos tipos de gatos, comunes y de raza, tiene sus propias características y terminan siendo compañeros ideales, fieles e inseparables de sus dueños.
Los gatos de raza resultan mas caros, no necesariamente mas hermosos que los comunes, son animales mas exigentes que los comunes en alimentación, cuidados especialmente los de pelo largo. Además con respecto a los comunes, los gatos de raza suelen ser mas delicados propensos a indisposiciones, y estados patológicos de diversa índole.
A quienes no tengan una razón clara para elegir un gato de raza, pueden decidirse perfectamente por un gato común, es duro, robusto, sano, poco enfermizo, y es fácil de contentar y mantener en buena salud con un régimen alimenticio sencillo y sin dedicarle especial atención. Un gato común bien cuidado, no tiene nada que envidiarle a un gato de raza. Además si recordamos que muchos gatos en los centro urbanos están expuestos a una vida dura y triste, no dudemos en darle un hogar a estos felinos, que además en su carácter, es la reprentación de la personalidad típica felina, ideal para los amantes del estos animales.
Sin embargo, si tenemos un gato doméstico, también él es de raza, y ya no se le podrá llamar "bastardo" aunque haya nacido en los techos. Ahora forma parte de una raza él también, conocida como "gato europeo", pudiendo participar en exposiciones, y ya ha sido aceptado como raza en las distintas exposiciones, contando con su correspondiente puntuación, para ser evaluado.
Pues nuestro maravilloso gato común, ya tiene lo que le faltaba: su inclusión como raza. No dudemos pues en elegir y dar un hogar a uno de ellos, no habrá mejor compañero, nunca nos arrepentiremos por la elección.
jueves, 10 de julio de 2008
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