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Este espacio es para quienes gustan de los perros y los gatos, en especial de estos últimos.



jueves, 28 de agosto de 2008

Idioma felino


Hay animales de compañía a los que sólo les hace falta hablar. Lo que muchos no saben es que nuestros fieles compañeros sí que se comunican y expresan sus estados de ánimo, pero de forma diferente. Al igual que los seres humanos, los gatos han desarrollado un lenguaje común que les permite entenderse entre ellos. Conocer lo que le pasa y saber lo que piensa es más fácil de lo que crees.


Tener un gato es una de las opciones más elegidas cuando nos planteamos comprar o adoptar una mascota. Estos animales destacan por su belleza y su esbelta figura. Además, son bastante tranquilos por norma general y requieren unos cuidados que no nos exigirán demasiado sacrificio. G. Bernard Shaw afirmó una vez que el hombre es civilizado en la medida en que comprende a un gato. Para entendernos con nuestro gato, es importante que conozcamos sus reglas básicas de comunicación.

Los felinos domésticos nos hablan a su manera. Por medio de los movimientos de las distintas partes de su cuerpo y a través de sonidos característicos, nos hacen partícipes de su alegría y felicidad, pero también de los momentos en los que tienen miedo, algo no les gusta o están enfadados por algún motivo. Conocer de antemano el significado de este conjunto de manifestaciones corporales y lingüísticas, nos ayudará a interpretar mejor sus deseos y temores, además de resultar más sencilla su educación.


Traduciendo ronroneosLos sonidos que emite un gato han sido objeto de estudio desde la antigüedad. En Egipto no sólo eran considerados animales sagrados y tomados como auténticas divinidades, sino que además su lenguaje fue ampliamente investigado. Los informes sobre la comunicación felina fueron numerosos en el siglo pasado y hoy en día continúan las averiguaciones debido a la multitud de registros que presenta el idioma de estos adorables animales.



Las variables básicas que se tienen en cuenta a la hora de clasificar los sonidos que emiten son tres: la duración, la entonación y la intensidad. Además, existen circunstancias particulares ante las que los gatos pueden 'hablar' de forma típica. No es el mismo sonido el de un gato en celo, denominado maullido, que el de un gato que está siendo acariciado, llamado ronroneo.



El catálogo de maullidos es amplio y puede ir del corto y apenas inaudible, utilizado para llamar la atención sobre algo que necesita, como comida o que le abran la puerta, hasta el prolongado y algo entrecortado, específico de la época en la que está en celo. Estos maullidos son constantes durante la noche y pueden resultar incómodos para el dueño. Para evitarlo, tenemos la opción de la castración o la esterilización.



En cuanto a los ronroneos, popularmente se identifica con un sentimiento placentero por parte del gato. Estos sonidos continuos y roncos pueden darnos a entender que nuestro gato está a gusto a nuestro lado, pero también pueden darse durante un periodo de enfermedad del felino para comunicarnos su estado de dolor y de nervios.



Hablan con su cuerpo




Las emociones de los mininos se nos muestran con gran claridad por medio de la coreografía de su cuerpo. En el modo de actuar de un gato influyen principalmente sus singularidades genéticas y el modo en el que ha sido educado. No podemos esperar el mismo recibimiento de un gato que ha sido maltratado, que de otro que siempre ha estado amparado bajo el calor de una familia cariñosa.



Desde la cabeza hasta la cola, el gato es un libro abierto de gestos plenos de significado. Los gatos confiados y con liderazgo dentro de la camada suben la cabeza para mostrarse valientes, pero si un gato no tiene confianza suficiente con nosotros o es más sumiso, agachará la cabeza. Si nos ofrecen su cabeza, es para que la acariciemos y nos marquen con su olor.



Cuando un gato nos mira fijamente con sus grandes ojos es para que seamos conscientes de que nos está observando. Ante gente desconocida, un gato suele acercarse a los que permanecen indiferentes, en vez de acudir a aquellas personas que le llaman. Debemos estar atentos cuando tenga los ojos entreabiertos: la mayoría de las veces será porque tiene sueño, pero también puede estar enfermo. El gato dilata las pupilas cuando algo le asusta.



Con las orejas, un gato puede hacer muchos movimientos y las enfocará hacia los ruidos que escuche. Si las tiene hacia arriba, significará que es feliz pero si las dirige hacia delante en ángulo, es porque está molesto.


Por otra parte, los bigotes también pueden darnos una pista de su estado de ánimo: estiradas y hacia delante, está contento mientras que hacia atrás, tiene miedo.


La boca abierta puede ser una amenaza y un síntoma de agresividad, sobretodo si emite algún gruñido.
Sin embargo, el mejor diccionario es la cola: cuanto más baja, más triste está el minino. Si la mueve rápidamente es que está enfadado y puede mostrarse agresivo, pero un movimiento suave y pausado, es sinónimo de tranquilidad, de que quiere jugar o de que está concentrado en algo. Si la cola está rígida, tendremos que fijarnos en la punta de la misma: si está quieta, el gato quiere algo; si esta recta, está feliz, y si se mueve mucho, está irritado. Hay que tener cuidado cuando el felino arquea e infla su cola pues puede atacarnos.

Locura felina bajo control....??


Enloquecío mi gato (estaba loco hace rato en realidad)

Muchas veces al ver a nuestro gato correr a altas horas de la madrugada, beber de un grifo goteando o oírle rechinar sus dientes al lado de una ventana, hemos pensado que nuestra mascota no estaba bien de la cabeza. Esto sucede porque le observamos desde nuestro punto de vista, pasando por alto su instinto. El Dr. John Wright, especialista en comportamiento animal, afirma que "cuando los felinos actúan de modo extraño, es porque perciben estímulos que nosotros no podemos oír, ni ver".


1. Mueve las patitas contra tu tripa y babea
Cuando un gato apoya sus patas en el estómago de una persona y las mueve rítmicamente, está amasando. Este comportamiento es muy común en los primeros meses de vida, puesto que las crías amasan las tetillas de su madre para que baje la leche. Este acto queda grabado en algunos gatos, que de adultos lo siguen haciendo a sus dueños, normalmente en la tripa o en las piernas.


2. Frota su cabeza contra ti
Si tu gato adopta esta conducta, simplemente trata de decirte que tú perteneces a su territorio, es decir, que te acepta como parte de su vida. Esto indica que nuestra mascota está muy contenta y a gusto, por lo que es un privilegio que adopte este comportamiento con nosotros.

3. Toman agua de un grifo que gotea
Esta forma de beber es muy común, e incluso algunos animales sólo toleran beber agua de este modo. Andrea Dorn, investigadora de la Universidad de Iowa, dice que "posiblemente lo hagan porque el agua es más fresca y porque pueden considerar un reto abrir el grifo".

4. Tapar el plato de comida
Es una de las actuaciones más peculiares que puede tener tu gato y sólo ocurre cuando tienes un animal con un paladar muy exquisito, puesto que el gesto de tapar el cuenco de la comida significa que ésta no es de su agrado.


5. Juega con un ratón muerto
Lógicamente, esta conducta sólo la presentan los gatos que viven en el campo o salen a la calle. El jugar con una animal muerto, forma parte de su instinto como antiguo cazador y depredador. Nicholas Dodman, etólogo, comenta que "seguir jugando con la presa una vez muerta nos revela que a nuestro gato le encanta cazar y que no quiere que la diversión acabe tan pronto".

6. Se muerde a si mismo
Esta conducta es muy importante vigilarla, puesto que es un indicativo de que nuestro gato está molesto por algo o está desarrollando alguna enfermedad cutánea, tal como hongos o dermatitis. Lo normal es que se muerda o arañe para aliviar un dolor o picor. Si la conducta se reiterará en el tiempo, deberíamos acudir al veterinario.


7. Hace sonidos con sus dientes cuando ve pájaros
El gato doméstico aún conserva un fuerte instinto, por lo que si presenta este comportamiento simplemente significa que está observando los movimientos de su presa. Es decir, hay que extremar las precauciones si nuestro felino adopta este comportamiento ante un pájaro o animal pequeño que viva en casa y esté a su alcance.

8. Saca arena del arenero
Esta manía puede resultar molesta y poco higiénica, pero sólo significa que a nuestro gato le gusta escarbar en su caja de arena. Para corregirlo podemos recurrir a rociarle con un poco de agua cada vez que le veamos hacerlo o decirle un no rotundo.

9. Juega con el inodoro
Esta conducta, según los expertos puede tener dos significados. Algunos etólogos afirman que el gato se sube al inodoro para intentar pescar, debido al movimiento que hace con sus patas. Otros apuestan por respuestas más sencillas, señalando que los animales sienten curiosidad por los reflejos de la luz en el agua.

10. Te lame
Felicidades, realmente has conseguido crear un vínculo muy fuerte con tu mascota, puesto que te está limpiando o aseando. Esta conducta no suele ser muy frecuente, ya que lo felinos sólo asean si hay lazos muy estrechos, como entre madre e hijos o entre hermanos de la misma camada.

Gato Comun ... el mejor de todos los gatos!!!


GATO COMUN EUROPEO
El mejor gato del mundo

No existe un gato doméstico igual a otro gato, puesto que se trata de animales con una marcada personalidad individual.
Son animales independientes, listos, orgullosos, adaptables y que llegan a encariñarse mucho con su amo.
Si se ha socializado correctamente en sus primeros meses de vida, será afectuoso y una excelente compañía con sus propietarios. En el curso de su existencia, en contacto con el hombre, los gatos europeos han desarrollado un temperamento que constituye su característica más peculiar, de fuerte temperamento.
Su cría y trabajos domésticos le han ido convirtiendo, cada vez más, en un animal menos individualista y más próximo a la familia. Dicha característica se atenúa, en las razas seleccionadas a causa de un proceso selectivo que asegura la pureza genética, necesaria para la cría deportiva, que va en detrimento de la individualidad.
Sin embargo, el gato europeo todavía conserva en parte características de sus hermanos salvajes, como la inteligencia, la habilidad de cazador (de ahí el tradicional uso que se le ha dado como cazador de ratones en las casas) y la gran capacidad de adaptación a diferentes circunstancias.
Los gatos son una mascota muy cariñosa, normalmente son tímidos y desconfían de los extraños, pero de buen carácter para los dueños y fáciles de educar.
Es un animal juguetón y sociable, que en poco tiempo será el mejor amigo de toda la familia. Siglos de convivencia con el hombre le avalan.

Origen de la Raza

El Gato Doméstico tiene su origen en especies felinas de África y Asia y que se extendió por Europa gracias a los romanos, que encontraban en él un perfecto animal de compañía. Proviene del gato montés africano llamado Felix líbyca, aunque muchos especialistas creen que en él se han incluido genes del gato de la jungla africano, el Felix chaus.
La mezcla de este felino con el gato montés europeo Felix silvestri daría lugar a lo que hoy se conoce como el gato común europeo.
En Inglaterra los gatos comunes son objeto de una cuidadosa cría selectiva, y los denominan "British", considerándolos una raza con derecho propio. Los conquistadores llevarían al Nuevo Continente a este felino que daría lugar a su vez a dos razas, el Europeo de pelo corto y el Americano de pelo corto. En los Estados Unidos, estos gatos se subdividen en "americanos de pelo corto" y "americanos de pelo duro". En realidad, sin embargo, gato "americano", es un gato europeo.
Descripción

Este es el gato más representativo de la especie, aunque obviamente no hay un estándar para estos individuos. El Felix silvestre dejó una herencia de cuerpo pesado, compacto y musculoso, pero los innumerables cruzamientos ha hecho del gato doméstico un animal de tamaño medio, en todos sus aspectos anatómicos, (óseo y muscular principalmente), estos gatos tienen un peso entre 3,5 kg a 5 kg.
Hay dos tipos morfológicos: el tipo esbelto, con patas delgadas de longitud intermedia y cabeza normal, y otro tipo más robusto, fornido con cabeza grande, cuello corto y patas cortas.
Dado que la mayor parte de los gatos comunes se aparean libremente entre sí, hay ejemplares con características más o menos intermedias entre los dos tipos citados.
Existe lo que se llama el patrón genético original del gato, que es la carga genética que tiene un gato natural, sin ninguna mutación o manipulación genética.
La cabeza del gato doméstico es de tipo intermedia y rectangular, ni muy chata ni muy larga, su nariz es mediana y con una leve depresión a nivel de los ojos.
Las orejas son de tamaño medio con separación moderada.
Los ojos son grandes, redondeados y de color amarillo, verdoso, marrón, anaranjado, azul, cobrizo, gris o de tonalidades intermedias.
El pelo original del gato es el pelo corto, que es dominante, es por eso que la mayoría de los gatos domésticos mestizos son de pelo corto y generalmente se acompañan de una densa capa de subpelo. Si bien hay gatos domésticos de pelo largo y semilargo, son menos por ser un factor recesivo, que deriva de los cruces con otras razas.
Aunque el tipo medio es negro atigrado, estos felinos se caracterizan por tener mezcla de colores, predominantemente blanco y amarillo o naranja. Dependiendo del pelaje y el color, podemos distinguir entre gatos atigrados o romanos, que tienen las típicas rayas oscuras y color pardo que caracterizan a esta raza.
El gato europeo jaspeado o tabby tiene tres rayas oscuras a lo largo de la línea dorsal y en los costados, un dibujo en forma de concha, con el mismo tono anaranjado que el gato romano.
Por la coloración del pelaje los gatos europeos se subdividen en:
- Atigrado (o romano), típicas rayas oscuras que recuerdan un tigre y un color de fondo que puede ser gris plateado, pardo o rojo, según la tonalidad dominante.
- Jaspeado (o tabby): con un pelaje recorrido por tres bandas oscuras a lo largo de la línea dorsal, en los costados un dibujo en forma de concha.
Color de fondo:como el atigrado
Unicolor: Tonalidad uniforme negra, blanca o roja.
Son raros los ejemplares crema, gris o marrón chocolate.
Bicolor: gato común de cualquier color, con manchas blancas.
Tricolor o gato español: con pelaje de tres colores negro, rojo y crema- (variedad carey) y cuatricolor cuando llevan el blanco. Se da la particularidad, que los tricolores y cuatricolores, son sólo hembras, y en los extrañísimos casos de algún macho, éstos son estériles.

Curiosidades

En el caso del gato común europeo, suele vivir unos quince años. A partir de los 19 meses se considera que esta raza se encuentra en la edad adulta, siendo la etapa púber, entre los 11 y los 18 meses.Este felino no requiere excesivos cuidados, sobretodo porque es muy independiente y autónomo. Es un animal muy agradecido y fuerte, resistente a las enfermedades.

viernes, 22 de agosto de 2008

Gato siamés

Origen y características físicas de la raza de gato siamés

La raza de gato siamés es originaria de Asia, del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia. Originalmente su introducción en Europa se remonta al año 1871 cuando se presentó en el Crystal Palace de Londres, aunque no fue bien recibido. Sin embrago, la llegada definitiva a Europa fue en 1880, año en que el rey del Siam regaló dos parejas a Mr. Owen Gould, cónsul general inglés en Bangkok, que los llevó a Londres. En 1890 llegaron a América, más específicamente a los Estados Unidos.

La estructura del gato de raza siamés es de tipo oriental, de configuración estilizada, esbelta, elegante con cuerpo elástico y musculoso con largas y delgadas extremidades, lo cual se ha acentuado en los últimos años.

El tamaño del gato de raza siamés es muy variable, oscilando entre machos muy grandes de aspecto casi "desgarbado" y hembras recogidas y pequeñas, si bien el estándar aconseja animales de talla media. Las patas posteriores son ligeramente más largas que las anteriores; la cola es larga, elástica, delgada en la base y terminada en punta.

La cabeza del gato de raza siamés es de forma triangular con el vértice en la punta de la nariz, las orejas triangulares, grandes y terminadas en punta, bien implantadas debiendo formar con la barbilla, vista la cara de frente, un triángulo equilátero. La nariz es recta, larga y en línea continua con la frente. Los ojos son de tamaño medio, almendrados, ligeramente oblícuos y de color azul intenso. La cabeza del gato de raza siamés también se ha alargado mucho en los últimos años.

El pelo es corto, suave, brillante, adherido al cuerpo pudiendo ser algo más largo durante el invierno. Tiene mediana cantidad de subpelo, lo que hace al pelaje en conjunto relativamente denso.

La raza de gato siamés se caracteriza por su esquema de color típico regido por el gen cs, que es un gen de la línea albina. Este gen produce la coloración más oscura en los puntos de color (extremidades, cola, cara y orejas), el resto del cuerpo es un beige casi blanco, pero con el tiempo también se oscurece. Los colores se clasifican como sólidos o uniformes que son el seal point, (marrón oscuro), chocolate point (marrón claro), blue point ( gris oscuro), lilac point ( gris claro), red point ( naranja ocuro), cream point (naranja claro o crema).
Otras variantes son los Tabby point, que son los mismos colores nombrados anteriormente pero con un dibujo atigrado y los Tortie point que son los manchados con rojo también llamados escama de tortuga.

Particularidades del comportamiento de la raza de gato siamés

El gato de raza siamés suele ser muy activo y sociable. De hecho una de las particularidades del comportamiento de la raza de gato siamés es la referida a su sociabilidad. En general es otra de las razas que se menciona como el "perro de los gatos" porque los ejemplares de la raza siamés no sólo suelen ser muy afectuosos con la familia sino que es frecuente verlos correr a saludar al dueño cuando llega a casa y seguirlo de habitación en habitación.
El gato de raza siamés está considerado como uno de los gatos más inteligentes junto a su gran capidad de aprendizaje y puede ser llevado a pasear sujeto al collar por una correa. En diversas ocasiones puede resultar esquivo con los extraños.
El gato de raza siamés suele ser bastante vocalizador y en los períodos de celo emite maullidos de tonalidad grave muy característicos. En cuanto al hábitat adecuado, se adapta a un apartamento pero el ideal es la libertad de un jardín donde pueda desgastar la energía que habitualmente lo acompaña.

Caracteristicas del comportamiento del gato

Características del comportamiento del gato

El gato doméstico desciende del Gato Salvaje Africano (Felis sylvestris lybica). El proceso de domesticación se basó en el mutualismo entre los felinos y los humanos.
Este mutualismo entre las dos especies hizo que ambas obtuvieran cierto beneficio al asociarse entre sí.

La organización social del gato es muy flexible y depende de la disponibilidad de alimento (viven en grupos si lo hay o son solitarios evitando el contacto con otros individuos de su especie, defendiendo su territorio de los intrusos, si no abunda la comida).

Es una especie netamente territorial, en donde las hembras tienen rangos de residencia que no se superponen y los machos tienen territorios más grandes, incluyendo porciones de residencias de varias hembras.

Los gatos en grupo:

Los grupos de gatos no demuestran las jerarquías dominantes, estables y netas, como en los perros; pero, se pueden observar relaciones de dominación entre pares de machos o cuando grandes cantidades de machos se juntan alrededor de hembras en celo.
Varios gatos pueden comer pacíficamente juntos del mismo plato.
Algunos gatos simpatizan con otros gatos, mientras que otros no lo hacen.
Algunos gatos son juguetones, otros no.
Algunos gatos aceptan la compañía de otros, pero no juegan con ellos.
Algunos gatos disfrutan jugar y ser acariciados por sus dueños, algunos sólo aceptan jugar, algunos sólo desean caricias y algunos no aceptan ninguna de las dos actividades.

Los gatos poseen algo semejante a lo que en las personas llamamos características de personalidad, que tienen una base genética y una influencia muy importante del ambiente en el cual fueron criados durante los primeros dos meses de vida.

Conducta felina inapropiada

Trastornos de comportamiento en el gato

Los principales síntomas de desorden psíquico son la agresividad, el comportamiento erróneo de eliminación, la automutilación y la excesiva timidez.

Hoy en día el gato se ve afectado más de lo que pensamos por trastornos de tipo psicológico, tanto que ya algunos etólogos y veterinarios se dedican a estudiar exclusivamente este asunto, y ha surgido una especialidad llamada zoopsiquiatría. Los principales síntomas de desorden psíquico son la agresividad, el comportamiento erróneo de eliminación, la automutilación y la excesiva timidez. Otros casos son los de gatos histéricos o deprimidos, gatos destructores, gatos que permanecen postrados en un rincón, etc. O sea, que las manifestaciones son variadas.Desde el punto de vista estadístico, parece ser que los gatos de raza son más proclives a padecer este tipo de problemas, y la explicación puede que sea su mayor fragilidad genética, producto del cruzamiento entre consanguíneos. A esta conclusión ha llegado por ejemplo el etólogo británico Peter Neville, aunque la base de su teoría es que los gatos domésticos están actualmente demasiado mimados, y este entorno hiperprotector hace perder al gato sus referencias naturales y, por tanto, su equilibrio vital y psíquico. El periodo de la vida del gato más sensible es la primera infancia, que es cuando se forma su personalidad, y es cuando pueden sufrir más desórdenes psicológicos. Este desarrollo comienza antes del nacimiento del gatito y va evolucionando hasta su autonomía.
Según P. Pageat y J. Dehasse, doctores en veterinaria: el desarrollo comportamental del gatito evoluciona en función de una interacción compleja entre el desarrollo neurológico y somático, por una parte, y los estímulos ambientales, por la otra. Son numerosos los factores que pueden interactuar para imprimir en el sistema nervioso efectos sociales a largo plazo. Es decir, que en un determinado momento, factores externos al gatito pueden provocar la aparición de trastornos en su comportamiento. Por esta razón es fundamental que el gatito permanezca junto a su madre por lo menos hasta el momento del destete, ya que gracias a la educación que recibe de ésta podrá adaptarse más adelante a las reglas de la vida social. Se ha comprobado que la mayoría de los gatos agresivos, para los cuales lo más normal es morder y arañar a todos los seres vivos que se pongan a su alcance, han sido animales destetados demasiado pronto. Así mismo es muy importante para la perfecta convivencia entre gatos y humanos que el gatito pase una fase de socialización gracias a la cual se acostumbrará al contacto con otros seres de todas las especies, incluidos otros gatos. Si estos contactos con humanos no se producen en los primeros meses de vida, el gatito tendrá miedo de todo, y esta actitud será difícil de corregir. Pero también puede ocurrir el efecto contrario, y es que el gatito se vuelva agresivo por esa falta de contacto humano. Muchas veces las causas de los trastornos comportamentales de los gatos son fácilmente detectables y por lo tanto se pueden solucionar sin mucha dificultad. Por ejemplo, molestar al gato mientras come puede ponerlo nervioso. Dejar a un gato normalmente sociable en una pensión o en la clínica veterinaria durante un tiempo puede hacer que se vuelva miedoso, pues puede creer que sus amos lo han abandonado. Mudarse de casa o que nuevas personas vengan a vivir a ella puede provocar diversas reacciones en los gatos, como diarreas, tics o infecciones. Todas estas enfermedades psicosomáticas se pueden deducir rápidamente, y por lo tanto, solucionar. Pero otras veces las causas son más sutiles y no es fácil ver el origen ambiental del problema, como por ejemplo en el caso de la coprofagia (ingestión de heces) o cuando comen ropa o lana. Y otras veces simplemente no hay causas ambientales. Por ejemplo, un gato que marca demasiado con orina puede tener su origen un una mala educación, y lo mismo ocurre en el caso de gatos a los que se le permite pedir comida usando las uñas. En estos casos la solución es continuar con su educación de una manera muy firme. Por último, también las causas de muchos trastornos de comportamiento son puramente físicas. Por ejemplo, un gato que sacude mucho la cabeza puede estar afectado por una otitis parasitaria, aunque en un principio su comportamiento nos pueda parecer compulsivo. Por eso, antes de analizar un trastorno comportamental en un gato hay que descartar una posible causa física, cuyo tratamiento será de tipo farmacológico. En casi todos los casos, sea cual sea la causa, hay un indicio común que debe hacernos sospechar de la existencia de un problema psíquico, y es el hecho de que el gato se olvida del aseo. Desmond Morris le da una explicación: Una actitud de este tipo significa a menudo un estado de fragilidad ligado tanto a un trastorno territorial (en ocasión de una mudanza, por ejemplo) como a una forma de abandono (como la llegada de un segundo gato o, también, de un niño). Hay varias hipótesis para intentar explicar este hecho. La primera y más sencilla es que su caja de necesidades esté sucia. El gato hará sus necesidades fuera, pero es sólo una forma de avisarle a sus dueños, y por lo tanto no es una actitud preocupante, pues con la adecuada limpieza de la caja el gato volverá a su costumbre de usarla. La segunda hipótesis, que es la más frecuente, es aquella en la que el gato intenta cubrir una zona con un olor extraño, para indicar que el territorio es totalmente suyo. En principio no es una actitud grave, pero hay que estar muy atento a cualquier signo de inseguridad que, si no es controlado, puede dar lugar a problemas más graves. En este sentido debemos tener mucho cuidado con no eliminar todos los signos olorosos que los gatos dejan repartidos por la casa a modo de marcajes, y que los hacen sentir seguros. Normalmente estas señales las van dejando en los muebles, objetos de casa, esquinas de las paredes, etc, restregando las comisuras de la boca, donde se forman las feromonas de tipo relajante. Si realizamos una limpieza a fondo de la casa, podemos eliminar de golpe estos marcajes, con lo cual el gato puede sentirse desconcertado y puede reaccionar marcando con orina para volver a recuperar su territorio, con lo cual agravamos el problema de forma considerable. La tercera hipótesis se da en gatos depresivos, que se mantienen postrados y escondidos, y que se orinan sobre el lugar por miedo a moverse. Estos gatos han podido ser objeto de agresiones y se necesita tiempo para que recuperen la confianza. Otro caso es el de los gatos demasiado dependientes de sus amos, y que cuando éstos no están en casa dejan de comer y asearse. Este tipo de gatos puede desarrollar un tipo de comportamiento de automutilación mediante lamido excesivo. Debido a la dificultad de curar los problemas psicológicos de los gatos, es fundamental intentar prevenirlos. Hay 3 reglas de oro para que un gato tenga una buena salud psíquica: 1º. Permitirle la educación materna y no separarlo de su madre antes del destete natural. 2º. Proporcionarle una adecuada socialización con seres humanos. 3º. Tener dos gatos en lugar de uno. De esta forma se intercambian lo esencial de los comportamientos naturales, a veces olvidado por los gatos domésticos. Fuente: El Gato. Volúmenes 5 y 6. Editorial Planeta – De Agostini, S.A. Barcelona, 1994.

Conducta felina inapropiada

Problemas de conducta con los gatos

Algunas veces nuestros gatos se ven afectados de un comportamiento maniático, que puede ser divertido, y nos hace sonreír, pero otros pueden ser mas serios, pudiendo llegar a veces a afectar la salud del animal. Afortunadamente los casos extremos son raros. De estas manías, una de las mas graves, es el chupar lana. Este comportamiento maniático, es bastante preocupante, primero para el gato, porque ingiriendo hilos de lana, puede provocarse una oclusión grave, necesitando a veces de una intervención quirúrgica. El gato no satisface esta manía, sólo chupando un calcetín o un pedazo de manta, sino que es capaz de abrir cajones y armarios para saciar su manía. Afortunadamente esta manía es bastante rara y por lo general ocurre en siameses. Otra manía patológica, es la tendencia excesiva a limpiarse ciertas partes del cuerpo. La actividad de limpieza es un comportamiento esencial de los felinos, y es muy importante pues puede representar hasta el 30 o 40% de las actividades psíquicas del gato doméstico. Si este comportamiento se deteriora brutalmente, pueden dejar una parte de su cuerpo totalmente desnuda. Por lo general estas lesiones se sitúan sobre la cara interna de los muslos, a lo largo de los miembros posteriores o sobre el bajo lomo. La piel, puede estar ligeramente irritada, pero por lo general ninguna lesión cutánea. Este tipo de patología es denominada neurodermatosis, que es una patología del comportamiento, ligada al estrés y la ansiedad. Este estrés puede desencadenarse con el cambio de residencia, la llegada de un nuevo ser humano o animal al hogar, atención excesiva al animal., o cualquier factor que perturbe su equilibrio. La explicación es que la limpieza tiene un factor calmante para el animal normal, y en caso de angustia, la necesidad de calmarse aumenta, y entonces el gato aumenta su actividad de lamerse. La manía puede desaparecer espontáneamente, o se remedia si puede identificarse el factor desencadenante. Otra manía, como en algunos humanos, es morderse las uñas. Aunque esta actividad no es totalmente maniática, demuestra necesidad de entretenimiento. Tiene pocas consecuencias, pero denota un pequeño grado de estrés. Una forma similar de esta afección se encuentra en algunos que muerden de forma intensa el extremo de su cola y llegan a crearse lesiones sudorosas o hemorrágicas. La causa de esto también parece ser el estrés del gato. Algunas veces una lesión o irritación local, puede precipitar el proceso que se convierte en manía.Además de estas manías que pueden traer problemas de cierta importancia, los tiene pequeños caprichos y manías que pueden ser graciosas para nosotros,, y no son mas que comportamientos repetitivos que un gato en perfecta salud y equilibrio psíquico, puede inventar, y que repiten a lo largo del día o cuando les apetece hacerlos. Así hay quienes acechan las piernas de sus amos, lo cual es una persistencia de su instinto depredador, otros esconden cosas, o tiran objetos de los muebles o esconden objetos en algunas partes de la casa, o traen objetos de la calle. Estos comportamientos particulares, les mantienen ocupados y les tranquilizan, sólo se convierten en manías en algunos casos, y realmente sólo es necesario intervenir en algunos casos extremos, el resto del tiempo lo mejor es dejarlos desarrollar los caprichitos que les mantienen ocupados, les reafirman y les calman.

Fuente: mascotasamigas.com

Records Felinos

El gato más grande

Este récord lo ostenta Verismo's Leonetti Reserved Red (conocido como Leo) y es un maine Coon propiedad de Frieda Ireland y Carroll Damron, de Chicago. Leo pesa 15'8 Kg. Y mide exactamente 121'9 cm. Desde la nariz hasta la punta de la cola, el tamaño que tendría en estatura un niño de unos 8 años. Se estima que, si Leo fuese una persona humana, mediría 2'5 m. de altura.Otros grandullones de los que se tiene noticia son, por ejemplo, Himmy, un gato australiano.Cuando murió, a la edad de 10 años, pesaba 21'3 kg, su cuello tenía una ciucunferencia de 38'1 cm, y su cintura medía 96'5 cm. Otro gato británico, llamado Pappa, no le andaba a la zaga: pesaba 20'19 kg un año antes de que falleciera, en 1985.

El gato más pequeño

Mr. Peebles es un gato de Illinois, USA, que acaba de entrar (Julio 2004) a formar parte del libro Guiness de los récords como el gato doméstico más pequeño vivo en la actualidad. No es para menos: Mr. Peebles tiene dos años y pesa 1'4 Kg. Para hacernos una idea, su tamaña, más o menos, es como el de un paquete de azúcar de los que venden en supermercados.

El gato más longevo

El gato que más longevo del que se tiene noticia en la actualidad es Kataleena Lady, una burmés nacida en marzo de 1977 propiedad de V. Hayward y que vive en Melbourne, Australia.Granpa, otro gato de récord, murió el 1 de Abril de 1988 a la edad de 34 años, 2 meses y 4 horas. El anterior récord de longevidad estaba establecido en 34 años y 1 día, y lo ostentaba un gato británico en el año 1957.

El gato con los bigotes más largos

Se trata de Elli, una maine coon propiedad de Sheri y Mitchell Rutherford, de California. Elli fue rescatada de la calle y de entre sus bigotes, el más largo mide nada menos que 16'5 cm, medida que fue tomada por su veterinario.

La mamá más prolífica

Dusty, una valiente gata atigrada de Texas, USA, parió 420 gatitos a lo largo de 17 años.
La mamá más vieja
No demasiado lejos de Dusty, Kitty parió su última camada de dos gatitos a la edad de 30 años. Cuando murió, había alumbrado a un total de 218 cachorros a lo largo de su vida.

La camada más numerosa

Este record lo ostenta una burmesa del Reino Unido, que alumbró 19 cachorritos en un sólo parto, en 1970.

El mejor cazarratones

Towster, una gata tortuga que murió a la edad de 24 años, había cazado en toda su vida un total de 28.899 ratones, a razón de 3 ratones al día.

El mejor alpinista

En 1950, un gatito de 4 meses de edad cuyo propietaria era la suiza Josephine Aufdenblatten, saltó al Guiness de los Records por haber ido con un grupo de escaladores al Matterhorn, en los Alpes Suizos, que tiene una altura de 4.478 metros.

La muerte del Gato.

La esperanza de vida de un gato y, en general, de una mascota es, por ley natural, mucho más corta que la del hombre. La muerte es un proceso natural, es la conclusion, la formalización del ciclo de la vida, que se inicia con el nacimiento, y es en definitiva tan natural como éste. No obstante ello, el momento real en que nos enfrentamos al hecho inevitable de la muerte es muy difícil de aceptar para los humanos.

Cuando perdemos a nuestro gato, así como sucede en el caso de nuestros seres queridos, el sentimiento de angustia y dolor es inevitable, y no hemos de sentir vergüenza alguna por ello. Cada persona es capaz de superarlo de diferente manera y algunas necesitarán más tiempo que otras para desembarazarse de la sensación de vacío que nos deja el hecho de no ver más a nuestro querido compañero de alegrías y fatigas. Sin embargo, hemos de saber que no todo el mundo comprenderá nuestra pena. Muchas personas se mostrarán extrañados y no faltarán crueles comentarios del estilo "pero si sólo era un gato". No pretendamos que todos compartan nuestro dolor, pero sí intentemos compartirlo con personas sensibles capaces de comprenderlo. Hablar ayuda.

Asumir lo inevitable

El proceso de duelo pasa por diferentes etapas. Si entendemos que la tormenta de sentimientos que se desata en nosotros es una reacción perfectamente normal, estaremos preparados para, a la larga, superar la muerte de nuestro gatito y que la pena dé poco a poco paso a la alegría y el agradecimiento por haber podido disfrutar de tan buenos momentos en su compañía.

Habitualmente la persona que afronta la muerte de su mascota siente generalmente:

Culpabilidad:
la pregunta está irremediablemente rondando por nuestra mente ¿Hemos hecho todo lo posible por evitar la muerte de nuestro gato?
O al menos asi me senti yo.

¿Qué hacer?

¿Tienes una vena creativa? Haz una página web en memoria de tu gato. Crea un homenaje al que tanto quisiste, te ayudará a revivir momentos agradables y compartirás tu dolor con otras personas, invitándolas a conocer a tu extraordinario amigo. Verás que no estás sólo/a con tus emociones.

No corras a la primera tienda de animales o recojas al primer gatito que se cruce en tu camino con la idea de sustituír cuanto antes a tu gato. Deja que los sentimientos se asienten y organicen por sí mismos. Tiempo llegará en que estés preparado para adoptar a otro animal y darle el mismo cariño que le diste al anterior.

martes, 19 de agosto de 2008

Garcia Lorca y los gatos.

Canción novísima de los gatos

Mefistófeles casero
está tumbado al sol.
Es un gato elegante con gesto de león,
bien educado y bueno,
si bien algo burlón.
Es muy músico; entiende
a Debussy, más no
le gusta Beethoven.
Mi gato paseó
de noche en el teclado,
¡Oh, que satisfacción
de su alma! Debussy
fue un gato filarmónico en su vida anterior.
Este genial francés comprendió la belleza
del acorde gatuno sobre el teclado.
Son acordes modernos de agua turbia de sombra
(yo gato lo entiendo).
Irritan al burgués: ¡Admirable misión!
Francia admira a los gatos. Verlaine fue casi un gato
feo y semicatólico, huraño y juguetón,
que mayaba celeste a una luna invisible,
lamido (?) por las moscas y quemado de alcohol.
Francia quiere a los gatos como España al torero.
Como Rusia a la noche, como China al dragón.
El gato es inquietante, no es de este mundo.
Tiene el enorme prestigio de haber sido ya Dios.
¿Habéis notado cuando nos mira soñoliento?
Parece que nos dice: la vida es sucesión de ritmos sexuales.
Sexo tiene la luz, sexo tiene la estrella, sexo tiene la flor.
Y mira derramando su alma verde en la sombra.
Nosotros vemos todos detrás al gran cabrón.
Su espíritu es andrógino de sexos ya marchitos,
languidez femenina y vibrar de varón,
un espíritu raro de inocencia y lujuria,
vejez y juventud casadas con amor.
Son Felipes segundos dogmáticos y altivos,
odian por fiel al perro, por servil al ratón,
admiten las caricias con gesto distinguido
y nos miran con aire sereno y superior.
Me parecen maestros de alta melancolía,
podrían curar tristezas de civilización.
La energía moderna, el tanque y el biplano
avivan en las almas el antiguo dolor.
La vida a cada paso refina las tristezas,
las almas cristalizan y la verdad voló,
un grano de amargura se entierra y da su espiga.
Saben esto los gatos mas bien que el sembrador.
Tienen algo de búhos y de toscas serpientes,
debieron tener alas cuando su creación.
Y hablaran de seguro con aquellos engendros
satánicos que Antonio desde su cueva vio.
Un gato enfurecido es casi Schopenhauer.
Cascarrabias horrible con cara de bribón,
pero siempre los gatos están bien educados
y se dedican graves a tumbarse en el sol.
El hombre es despreciable (dicen ellos),
la muerte llega tarde o temprano ¡Gocemos del calor!

Este gran gato mío arzobispal y bello
se duerme con la nana sepulcral del reloj.
¡Que le importan los senos (?) del negro Eclesiastés,
ni los sabios consejos del viejo Salomon?
Duerme tu, gato mío, como un dios perezoso,
mientras que yo suspiro por algo que voló.
El bello Pecopian (?) se sonríe en mi espejo,
de calavera tiene su sonrisa expresión.

Duerme tu santamente mientras toco el piano.
este monstruo con dientes de nieve y de carbón.

Y tú gato de rico, cumbre de la pereza,
entérate de que hay gatos vagabundos que son
mártires de los niños que a pedradas los matan
y mueren como Sócrates dándoles su perdón.

¡Oh gatos estupendos, sed guasones y raros, y tumbaos panza arriba bañándoos en el sol!

jueves, 14 de agosto de 2008

Egipto "Momificación de animales"


La momificación en el Antiguo Egipto no sólo se usaba para asegurar a las personas muertas una vida en el Más Allá, sino que también se momificaban animales de todo tipo, aunque éstos tenían a veces otros significados.Hay varios tipos de momificación animal dependiendo del fin último para el que se hiciera dicha operación. Así, tenemos la típica momificación de las mascotas queridas por la familia, que a veces se enterraban en la misma tumba de los dueños, y para las cuales se elaboraban incluso pequeños sarcófagos especiales. Otro tipo de momificación es el que se hacía a los animales sagrados que vivían en los templos como representantes vivos de un determinado dios/diosa, y que a su muerte era enterrado con toda la pompa digna de tal categoría. También tenemos aquellas momias de animales que eran usadas como ofrendas religiosas a los dioses, lo cual produjo un importante negocio de venta de todo tipo de animales momificados, algunos fraudulentos, como veremos más adelante. Y por último están las momias de animales o trozos de ellos que se usaban como ofrendas de comida a los muertos, y que se ponían en las tumbas para ser consumidas en la otra vida. Para preparar estas ofrendas de comida, se solía desecar el trozo de carne o los animales dedicados a tal fin, como aves (patos), peces, huevos, etc. Mirando las pinturas de algunas tumbas, podemos comprobar que los egipcios solían tener animales de compañía en sus casas, especialmente gatos, monos y perros, pero también gacelas y pájaros. Cuando estos morían, eran enterrados a veces en las tumbas de sus dueños humanos, con sus propios sarcófagos adecuados a su tamaño y forma, e incluso se representaban en las paredes de la tumba disfrutando de su comida favorita y otros lujos, que era la forma de asegurarles una vida placentera después de la muerte. No cabe duda de que adoraban a sus animales, aunque hay autores que piensan que muchas de estas mascotas serían matadas cuando sus dueños murieran para ser enterrados juntos. Pero bueno, de esto no parece que haya pruebas fidedignas. Los animales sagrados eran, como se ha dicho anteriormente, los que vivían en los templos como representantes vivos del dios del templo. Ese animal se elegía entre sus congéneres por presentar determinadas características físicas especiales, o marcas, que lo hacían único (por ejemplo, una mancha en determinada parte del cuerpo). Mientras estaba vivo, los sacerdotes se encargaban de su cuidado y alimentación, y supongo que debía tener una vida muy cómoda, ya que recibía el mismo trato que un dios. A su muerte era embalsamado y enterrado, y otro animal ocupaba su lugar en el templo. En los templos de la diosa Bastet se cuidaba y adoraba (porque claramente estos animales sagrados recibían el mismo culto que los dioses) a un gato; en los de Horus a un halcón; en los de Apis a un toro; en los de Hathor a una vaca; en los de Sobek a un cocodrilo; en los de Anubis a un chacal o un perro; etc. Las ofrendas religiosas de animales se hicieron muy habituales en el Período Tardío (greco-romano). Se supone que existían unos lugares donde se preparaban momias de animales en gran número para ser vendidas a los peregrinos, que luego las ofrecían a los dioses en los templos, y eran enterradas en unas catacumbas con las demás momias-ofrendas. Algunos de esos cementerios de momias eran realmente impresionantes, por la cantidad de animales encontrados, como el de Bubastis, dedicado a la diosa Bastet, donde se estima que había unas 300.000 momias de gatos (la mayoría de las cuales fue vendida en Europa como abono). En Saqqara, dedicadas al dios Thot, se encontraron alrededor de un millón de momias de ibis y babuinos, sus animales representativos. En realidad se momificaron casi todo tipo de animales, desde los ya mencionados y clásicos gatos, babuinos, perros, toros (impresiona también el Serapeum de Saqqara), etc, hasta cocodrilos, peces, serpientes, murciélagos, escorpiones, e incluso reptiles, ratones y huevos de pájaros. No se sabe exactamente qué función religiosa o de otro tipo cumplían algunos animales, pero el hecho es que eran momificados. En el año 2001, una expedición francesa encontró la primera momia de león en una tumba egipcia situada al sur de El Cairo, concretamente en la tumba de Maia, la nodriza del famoso rey Tutanjamon. Aunque el león era considerado un animal sagrado, relacionado con el poder del faraón, nunca antes se había encontrado uno momificado. Éste parece, por las pruebas (ya que se halló en perfectas condiciones de conservación), que murió de viejo y fue criado en cautividad. Los primeros investigadores del siglo XIX que encontraban tumbas con momias de animales solían dejarlas de lado, puesto que se consideraban más bien como objetos curiosos que objetos de estudio serio. De ahí que hayan desaparecido tantas, como en el caso de las momias de gatos pulverizadas y vendidas como abono que antes mencionaba (también hay que reconocer que tuvieron un final parecido muchas momias de humanos). Pero aún así, todavía quedan bastantes para poder ser estudiadas, aunque su estudio es delicado, ya que muchas se deshacen al contacto, y por eso se analizan hoy en día con rayos X. Y de su estudio se desprende que las momias animales no recibían el mismo cuidado que las humanas. A veces no se retiraban los órganos internos, sino que simplemente se desecaba algo el cuerpo (con natrón, por ejemplo) y luego se vendaba con lino. Otras veces se le inyectaban al animal muerto ciertos líquidos disolventes, precisamente para disolver esos órganos internos sin tener que extraerlos. Después del vendaje, se adornaba la momia para su enterramiento. Unas veces se dibujaban los rasgos del animal sobre las vendas, otras veces se le ponían ojos postizos (de vidrio o piedra), y otras se le ponía una máscara de yeso adornada a veces con oro cubriéndole la cabeza. Seguramente existió una importante industria de momificación de animales, porque se han encontrado millones de ellos, y no todos eran mascotas que morían de muerte natural, sino que muchos eran animales criados con el único fin de ser sacrificados como ofrendas. Por ejemplo, las momias de gatos eran muy abundantes, tanto que a finales del siglo XIX se envió a Inglaterra un buen cargamento de toneladas de gatos momificados para ser vendidos como fertilizante para los campos (de 9 toneladas sólo ha quedado un cráneo, que actualmente se expone en el Museo Británico). El Museo Británico examinó por rayos X los 53 gatos que posee en su colección, y se encontraron datos muy curiosos. De los 53 gatos, 44 eran cachorros de menos de un año, y la mayoría fueron sacrificados por el método de romperles el cuello. Esto prueba que tuvo que ser un negocio, ya que los cuidaban y alimentaban sólo hasta que aparentaran ser lo suficientemente adultos, pero no mucho más. Dedicarles más años a su cuidado no debía ser rentable. Para momificarlos se les extraían los órganos internos y se rellenaban con arena y otros materiales, dejando que se desecaran de forma natural tras el enterramiento. Se les vendaba con lino con las patas delanteras dobladas hacia atrás y las traseras hacia delante, como si estuvieran sentados, y de esta forma quedaba la momia en forma cilíndrica. A algunos de estos gatos (sobre todo los “modelos” más caros) se les pintaban los rasgos faciales con tinta sobre las vendas. Por último, cuando eran vendidos al peregrino, se le entregaba la mercancía dentro de un pequeño recipiente que normalmente tenía la forma del animal o bien una forma cónica y alargada. Así pues, se criarían, sacrificarían y momificarían animales de muchas especies para ser vendidos a los peregrinos como ofrendas votivas, y las habría de diferentes calidades y precios. Y como tal negocio, también existirían los fraudes. A veces se vendían momias que no contenían animales completos, sino trozos, o huesos y plumas, y otras veces incluso nada, sólo trapos, como bien explica un sacerdote llamado Hor, nacido sobre el 200 a.C. y que trabajó en el cementerio de ibis de Saqqara. En uno de las varias docenas de fragmentos de ostraca que dejó escritas decía: Que haya realmente un dios en cada uno de los recipientes, refiriéndose a que se vendían recipientes a los peregrinos que no contenían un animal completo. Con lo cual el timo era conocido.

miércoles, 6 de agosto de 2008

El solitario George - Isla Galapagos.

La única tortuga terrestre de la isla Pinta(Galápagos), es la conocida como "Solitario Jorge", un macho que está en cautiverio en el Instituto Darwin (Isla Santa Cruz) y no ha mostrado interés en aparearse; su especie (Geochelone abingdoni), está amenazada por la extinción. En octubre del año 2,003 un grupo de guardaparques se dedicó a la búsqueda de tortugas en la isla Pinta, localizando sólo los restos de 15 quelonios muertos hace varios años, según la administración del Parque Nacional Galapagos. El rescate de los restos de tortugas se realizó de una manera muy cuidadosa , tratando de no dañar las osamentas, las que fueron recogidas, para su conservación y posibles estudios en el futuro; como conclusión, de esta labor, se estableció que lamentablemente no existe presencia ni rastro alguno de tortugas terrestres en la isla Pinta. Posteriormente a su descubrimiento en 1,535, las Islas de Galápagos han sido conocidas por su homónimo la tortuga gigante Galápagos (Geochelone elephantopus). Galápago en español se asemeja a silla de montar y se refiere a la caparazón de estos quelonios. Tratando de realizar una aproximación a lo que sería una descripción del ciclo de vida de estos reptiles podemos señalar que llegan a alcanzar su madurez entre los 20 o 30 años. De acuerdo a estudios y análisis realizados por años se ha determinado que generalmente esta especie muere durante la estación lluviosa, normalmente entre enero y junio en Galápagos; lo que permite concluir que, entre junio y diciembre, las hembras emigran a las zonas áridas para anidar; labor que inician excavando un agujero, con sus piernas posteriores, tarea que puede tomar varias horas, la hembra frecuentemente orina para ablandar la tierra. Cada nido lleva entre 2 y 20 huevos, del tamaño de una pelota del tenis. Después de cubrir el nido, las hembras ingresan a las regiones montañosas, dejando los huevos para encubar durante los próximos 4 a 8 meses. La temperatura del nido determina el sexo de las crías, con temperaturas más bajas se tiene más varones. Cuando los huevos han cumplido su ciclo de incubación las tortugas jóvenes salen del cascarón entre noviembre y abril, tomando un mes para excavar fuera del nido. Estas crías pesan menos de 1/100, de lo que ellos pesarán cando sean adultos. Los halcones probablemente eran los únicos depredadores nativos de las tortugas jóvenes. Si sobreviven este difícil inicio ellos pueden vivir durante más de 150 años. Es posible que algunas de las tortugas gigantes vistas hoy, han estado cuando Charles Darwin visitó las Islas Galápagos en 1,835. Actualmente se ha determinado que al introducir, relativamente rápido, animales foráneos al archipiélago, las plantas nativas y animales, no han tenido tiempo para desarrollar una defensa contra los nuevos competidores y depredadores. El impacto ha venido devastando las islas Un claro ejemplo se da en la Isla de Santiago, los cerdos salvajes toman los huevos de las tortugas del mar, literalmente cuando ellas los están poniendo. Otros hechos a tener en cuenta son los que han sucedido hasta finales de los 1,970, en la isla Santa Cruz, los perros salvajes atacaron una colonia grande de iguanas de tierra, matando a más de 500 y dejando los cuerpos a la intemperie. Ataques en manada similares a los comentados también ocurrieron en Isla de Isabela. Durante casi cien años en la isla de Pinzón, las ratas han matado cada cría de las tortugas gigantes, dejando sólo una población de adultas. La rata de Noruega agresiva, introducida alrededor de 1,983, está presente en por lo menos 2 islas y es de rápida reproducción. Otro componente a tener en cuenta para explicar como descendió la población de las tortugas Galápagos es el hecho de haber introducido especies como las cabras, las que consumen las grandes plantas nativas, devorando la vegetación. Estas especies toman la fauna nativa para su comida, causando una severa corrosión de la tierra y extinción de especies de fauna. La reproducción rápida de la cabra engrandece el problema. Un hecho a comentar es que la introducción de 3 cabras a la Isla Pinta en los años 1,950, han producido una población de cabras de más de 50,000 en 1990. Hoy, sólo 2 de 14 de las islas mayores permanecen todavía intactas y libres de mamíferos introducidos. Se ha determinado que catorce subespecies de tortugas de Galapagos se han desprendido de un antepasado común; nueve de éstas evolucionaron aisladamente, en cada isla individual. Las cinco especies restantes se asentaron en uno, de 5 volcanes de la isla. Hoy 3 de estas subespecies están extintas. De isla en isla, las tortugas gigantes varían en su tamaño y la forma de sus caparazones, cuellos y miembros, pero en términos generales, todas las subespecies se adaptan bien al ambiente de las islas más bajas, más secas. Aunque ellos prefieren comer cactus caídos y vegetación, cuando éstos no están disponibles, deben alcanzar las hojas de los arbustos más altos. Las tortugas más grandes, con grandes caparazones son típicas de las islas de Lusher, más altas, en este lugar donde se alimentaban en los céspedes y otras plantas bajas y frutas caídas. Otro lugar del planeta que repite el patrón de desarrollo, de las tortugas galápagos, son las islas Seychelles, en donde están presente y con problemas similares de descenso acelerado de su población. Estas islas forman un archipiélago de 115 islas esparcidas en el Océano Índico occidental, al noroeste del a isla de Madagascar. Fue colonia francesa y británica, y desde 1,976 es un estado independiente dentro de la Commonwealth. Desde hace unos años el turismo se está desarrollando a gran velocidad, convirtiéndose en la principal fuente de ingresos del país; a ello han contribuido su belleza natural, su clima tropical y sus tortugas gigantes.

BASENJI Perro del Congo

ORIGEN:
El Basenji es natural de África, de la región central donde se encuentra la República Democrática del Congo. Se estima que fue conocido en las cortes de los faraones egipcios. Este perro se usaba en su tierra natal para cazar presas menores. Se llevó el primer ejemplar de esta raza a Inglaterra en 1895, llegando el primero a los Estados Unidos en 1941.

MASCOTA:
Un perro muy interesante como mascota. Peculiar de este perro es que no emite el olor típico de los otros perros. Cuando son pequeños son algo traviesos y les gusta morder, y de esta forma destruir, todo lo que encuentran. Sin embargo, una vez que ese período pasa, llegan a ser una gran mascota. Aunque el espíritu intranquilo y juguetón lo mantienen por vida. Por lo general son buenos con los niños de la casa, aunque de acuerdo a algunos expertos es más apropiado en un hogar de adultos. Demuestra deseos de complacer a su amo.A este perro no le hace mucha gracia el agua. Se baña el mismo pasándose la lengua como lo hacen los gatos. Lo cual hace que el mantenimiento del pelo sea mínimo. Se le debe permitir hacer ejercicio lo más a menudo posible.

OTROS NOMBRES:
Al Basenji en inglés se le conoce por “Basenji”; también se le ha llamado “Belgian Congo Dog”.





DESCRIPCIÓN
Las medidas varían entre las diferentes federaciones caninas del mundo. Presentamos cifras relativas que dan una idea del tamaño y forma de la raza.






OREJAS:
Pequeñas. Las mantiene erectas.

PELO:
Corto, sedoso.




COLOR DEL PELO:
Blanco y negro, blanco y castaño (desde castaño amarillento claro hasta castaño oscuro). Los de dos colores son blancos en las puntas de las extremidades y la cola, y en el pecho. También pueden ser todo blanco, todo negro y todo castaño.




COLA:
No muy larga. La mantiene enroscada en una o dos vueltas sobre la espalda.

ALTURA:
A la cruz o los hombros: Los machos de 41 a 43 cm (aproximado de 16 a 17 pulgadas). Las hembras de 38 a 40 cm (aproximado de 15 a 16 pulgadas).



PESO:
Los machos de 11 a 13 Kg (aproximado de 24 a 33 libras). Las hembras de 8 a 10 Kg (aproximado de 20 a 25 libras).

CAMADA:
Usualmente la camada es de seis a siete perritos. Se registran camadas de hasta 12 cachorritos.

LONGEVIDAD:
Usualmente de 11 a 12 años.

martes, 5 de agosto de 2008

Amor entre gatos - Celos

¿Cuántas veces hemos perdido los nervios con nuestra mascota felina cuando ésta en celo?
Esto es algo habitual. Y es que la sexualidad del gato se caracteriza por ser muy fuerte y acentuada por la frecuencia de los periodos de celo en las hembras. Éstas no paran de maullar y de restregarse contra nosotros pidiéndonos con sus gestos y ronroneos que las acariciemos y las tratemos con cariño. Este tipo de acciones pueden llegar a resultarnos molestas si la gata insiste. Pero esto no termina aquí. Existen, además, otro tipo de manifestaciones mucho más incómodas, tales como orinar en las esquinas de la casa.Las gatas son hembras poliéstricas estacionales que alcanzan la madurez sexual en torno a los seis meses de vida y se siguen desarrollando hasta los nueve o diez.
En cuanto a los machos, éstos son mucho menos adelantados, no completando su predisposición para la reproducción sexual hasta que no llegan casi al año de vida. El apareamiento de los felinos domésticos sigue una serie de reglas y condiciones, por ejemplo, es conveniente que, si decidimos aumentar la familia de nuestra gata, elijamos para ello a un gato que haya madurado sexualmente de forma completa, es decir, que tenga más de un año.También tenemos que ser conscientes de que es mejor esperar, para que la monta sea efectiva, que nuestra gata tenga ya nueve o diez meses. Hay que ser completamente inflexible en cuanto a esta recomendación: las relaciones entre ejemplares excesivamente jóvenes no es aconsejable. Además, siempre necesitaremos contar con un ejemplar que cuente con experiencia, ya sea hembra o macho.
Factores genéticos y ambientales en el celo de la gata.
Las diferencias entre sexos también son notables en cuanto a las apetencias sexuales de los gatos. Mientras que los machos son capaces de aparearse siempre, las hembras necesitan experimentar periodos propicios que se hacen presentes con la aparición del celo cada dos o tres semanas. Si observamos el comportamiento de nuestra mascota a lo largo de todo el año, nos percataremos de que las épocas álgidas de celo tienen lugar entre los meses que van de septiembre a marzo, siendo las estaciones de apareamiento más habituales la primavera y los comienzos de la temporada estival. Dejando al margen esta franja de tiempo, lo cierto es que el celo en las hembras se mantiene más o menos ininterrumpidamente durante todo el año, si bien su frecuencia es aleatoria. Existen varios factores determinantes en cuanto a la activación óptima del sistema hormonal como, por ejemplo, la duración del día, la temperatura ambiente y, por supuesto, la presencia de otros gatos dentro del mismo recinto.
Uno de los aspectos que favorecen más el comportamiento especial de las hembras durante el celo, se refiere al lugar donde éstas viven y la luz recibida. El calor de la calefacción, la rica y completa alimentación, la temperatura agradable dentro de los pisos y, sobre todo, el cariño que las proporcionamos, son factores que contribuyen de modo particular a una mayor insistencia y acercamiento de nuestra gata hacia nosotros. Las mascotas que viven dentro de casa con luz artificial pueden estar en celo todo el año, incluso en invierno y, como dato curioso, señalar que los ejemplares del hemisferio sur tienen su ciclo opuesto al de los del hemisferio norte. El celo depende también de las diferentes razas de gata. La variación más sorprendente es la que hay entre hembras de pelo corto y hembras de pelo largo. Por ejemplo, las siamesas pueden tener su primer ciclo de fertilidad contando con sólo cinco meses y, por el contrario, en el tipo persa, el celo puede aparecer por primera vez a los diez meses de vida. Pero las diferencias no sólo son observables entre las razas; también nos percatamos de ellas entre gatas de la misma camada, sobre todo, en cuanto a duración del periodo del celo. A veces, la sintomatología de las cuatro fases del ciclo se solapan, volviéndose imposible determinar el momento idóneo para la concepción, si bien la citología vaginal realizada por un veterinario, puede ayudarnos a encontrar ese momento óptimo.
Los cuatro periodos del ciclo sexual de la gata
Tal como hemos anunciado, el ciclo reproductivo en los gatos se divide en cuatro fases fundamentales: proestro, estro, metaestro y anestro. Dentro de cada fase encontramos características que lo definen de forma particular.La primera etapa del celo en la gata se llama proestro y tiene una duración de entre uno y tres días. El apetito de la gata aumentará sensiblemente y el cariño hacia el amo también aumenta. En estos días, la vulva de la hembra se hace ligeramente más grande y nos puede dar la sensación de verla húmeda, pero es apenas notable. Los maullidos son más agudos y cortos. El animal se mostrará inquieto y comenzará a insinuarse a los machos, pero no se dejará montar. Esta etapa también se conoce como 'etapa del cortejo'. El denominado estro de la gata, es el nombre bajo el que se enmarca la segunda de las etapas del ciclo reproductivo. El estro de la gata se caracteriza fundamentalmente porque es el periodo de receptividad sexual, el celo en sí mismo. Su duración es de cuatro a seis días si el apareamiento tiene lugar, y de diez a catorce si éste no acaece. Los maullidos son mucho más altos y más fuertes, siendo los cambios en su conducta más bruscos y apreciables. Nuestra gata durante el estro utiliza la llamada de su maullido para atraer al posible macho y en ocasiones, estos gritos pueden dar miedo a los dueños novatos, ya que les lleva a pensar que su animal de compañía está sufriendo. El Metaestro de la gata es el nombre que recibe la etapa siguiente al estro y carece apenas de rasgos diferenciadores debido a su breve tiempo de duración, tan sólo 24 horas. De hecho, algunos especialistas la incluyen directamente dentro de la segunda etapa. El metaestro hace que la gata rechace a todos los machos que intenten acercarse a ella y, además, de forma agresiva. La evolución de la gata dependerá de lo acaecido en la etapa anterior, así pues, estará preñada o no según el éxito de la monta del macho. Por último, la etapa final recibe el nombre de anestro de la gata, que es cuando el ciclo sexual está en descanso hasta el próximo, que aparecerá en, más o menos, dos meses.
Comportamiento de la gata en celo
Si alguno de nuestros lectores tiene como animal de compañía una gata, sabrá perfectamente que existen momentos en los que nuestra mascota realiza una serie de acciones que al principio pueden extrañarnos, pero que después se vuelven costumbre, e incluso pueden llegar a colmar nuestra paciencia.La receptividad es la característica esencial con la que podríamos definir la conducta de las gatas a partir de los seis meses. Estas se muestran más cariñosas y juguetonas de lo habitual, se acercan mucho más a nosotros, nos buscan con la mirada y con sus maullidos, los cuales pueden llegar a asustarnos si no estamos acostumbrados, pues en épocas de mayor inclinación sexual, se tornan muy intensos y sobrecogedores.La orina representa uno de los principales problemas con los que tenemos que enfrentarnos cuando llega el periodo fértil. Algunos de los que conviven a diario con esta incidencia ya se han acostumbrado, pero para la mayoría de las personas que cuidan de una gata, llegan a desesperarse ante este comportamiento. El problema al que nos estamos refiriendo es que, durante el celo, la gata suele orinar por la casa sin ningún pudor, ya sea en las esquinas, en los vértices donde confluyen los rodapiés, en una despensa o en cualquier rincón escondido. Este hecho puede ser perjudicial si vivimos en un bloque de viviendas, ya que los gatos pueden orinarse también en las zonas ajenas a nuestro hogar, como las puertas del resto de los vecinos, los felpudos o los jardines y macetas. Además, la orina tiene un olor similar al amoníaco, muy fuerte y característico, que sirve de perfume atractivo a los machos de la vecindad. Teniendo en cuenta que estamos ante una de las especies animales domésticas más inclinadas hacia la sexualidad, no podemos pasar por alto la importancia de la esterilización y/o la castración. Si no estamos dispuestos a tener camada, es vital que consideremos estas opciones. Los especialistas afirman que no existen efectos secundarios cuando se practican estas intervenciones, y que es muy recomendable si tenemos gatos dentro de viviendas en grandes ciudades. Esta es una decisión que solamente depende de nosotros y que no sólo nos evitará molestias sino que, además, será beneficiosa para el felino macho, expuesto a contraer enfermedades graves tales como la leucemia felina o el síndrome de inmunodeficiencia felina, por medio de la saliva o por mordeduras en peleas con otros animales de su especie.